viernes, 20 de noviembre de 2009

Resumen de Juan Cacho

Amor, internet, adolescentes, deseos, cámaras ocultas…, y un té, van a dar vida al verano más raro de Juan Cacho.

¿Te lo vas a perder?

Todo comienza un mañana en la que Juan iba hacía la Academia la Milagrosa, en donde trabajaba todos los veranos; aunque, cosas del destino, ese verano iba a ser distinto, se enamoraría de una veinteañera llamada Amparo, a la que vería más a menudo de lo que creía.

Un día, Juan decidió ir a una de las reuniones de la comunidad. Antes de empezar la reunión, para sorpresa suya, se encontró en el despacho de Odón varias cintas caseras. Cuando la reunión estaba casi acabando, Odón ofreció té a todo el mundo, incluido a Remedios (su mujer), tras tomar el té, la señora de Odón se mareó y murió en los brazos de Nieves (hermana de Ángel, vecino al que Juan le da clases particulares de física).

Amparo, al enterarse de la muerte de Remedios, fue a casa de Juan. Ella se puso a llorar pero una cosa les llevo a otra y acabaron desnudos en la ducha. En ese momento, apareció su amigo Vicente por la casa y los pilló en la ducha, lo cual provocó un terrible enfado a Amparo que le hizo marcharse de la casa. Esa noche, subió Nieves a contarle al protagonista del libro que escuchaba ruidos y risas en la casa de Odón; y a Juan no le quedó más remedio que contarle lo que había visto en el despacho de Odón, por lo que decidieron ir a ver qué es lo que había en los vídeos, pues podría dar respuesta a varias cosas.

Al día siguiente, Nieves entró a la casa de Odón a por las cintas. En ellas, aparecían chicas en unos lavabos y a su vecino practicando sexo con chicas jóvenes, entre las que aparecía Amparo; por lo que no le quedó más remedio que contarle Juan a Nieves todo lo que le había pasado con la chica del vídeo. Estas cintas les hicieron pensar que probablemente Odón podría ser el asesino de Remedios.

Al día siguiente, Juan se dio cuenta que las grabaciones que encontró en casa de Odón Camuñas habían sido grabadas en los servicios de la academia en la que él trabajaba, puesto que Vicente, amigo de Juan, que estaba arreglando los baños de allí, encontró una webcam.

Cuando se iba a ir a descansar, tras el asombro del lugar donde había sido grabadas las cintas, sin casi darse cuenta descubrió cómo el señor Odón envenenó a su mujer; por lo que Juan avisó a la policía y fue hasta el piso de Odón a explicarle cómo había descubierto que había matado a su mujer. Cuando termino de relatarle todo, la policía llegó a la casa y lo detuvo.

Días después, nuestro protagonista recibe una carta de Amparo, en donde le explicaba el por qué de todo; sin embargo, Juan decide pasar de ella para siempre.

El libro termina invitando Juan a Nieves a tomar un café… pero todo no acaba aquí, pues ya se está empezando a hacer la segunda parte; no sé tú, pero yo me la pienso leer.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mi prólogo de «Juan Cacho o un cacho de Juan»

Tan SÓLO siete años le han hecho falta a Francisco Palacios para escribir su primera novela, «Juan Cacho o un cacho de Juan», y poder plasmar en ella todos los conflictos que surgieron en su cabeza en ese tiempo; los cuales ocurrirían en tan solo un verano.

En Juan Cacho se puede observar al típico español de hoy en día, con una carrera a sus espaldas, la cual le sirve para muy poco o nada; luchando por y para aspirar a algo mejor pero sin ningún tipo de resultados. Un personaje con el que se puede comparar al protagonista es con Pablo José Millares de «Lo mejor que le puede pasar a un cruasán», un treintañero inadaptado, holgazán y que se encuentra con páginas web de contenidos insólitos.

En este libro el humor es el plato principal por lo que leerlo es fundamental, ya sea en los momentos de autobús que no sabes qué hacer, en las noches en las que no te quedas dormido/a ni aunque cuentes cien, en los días de lluvias en los que te quedas en la cama sin querer hacer nada, etc.; en definitiva, en cualquier momento en el que se te apetezca leer.

Con esta obra te sorprenderás de las deducciones que Juan Cacho consiguió obtener ante los problemas que le fueron surgiendo ese verano, de las cosas que se encontrarán por internet, de las locuras que se cometieron por no pensar bien las cosas antes de hacerla y de un sinfín de cosas que surgieron ese verano un tanto extrañas.

En resumen, en este libro te toparás con unos vecinos un tanto raritos, una academia que menos milagros hacía de todo, deseos sexuales que no se pueden controlar, una auténtica investigación policial y cosas que no te puedes ni imaginar. Aún quieres saber más, pues pasa la página y comienza a descubrir a un hombre que no está muy lejos de ti… ¿A qué esperas? Tic-tac-tic-tac…

domingo, 15 de noviembre de 2009

Mi minirelato

Agustín y su pequeña elefanta
Erase una vez un niño llamado Agustín que tenía 9 años y le apasionaba los animales, tanto que de mayor decía que iba a recoger todos los animales perdidos para poder ayudarles, ya que en su casa no podía porque era muy pequeña.
Agustín todas las noches soñaba que tenía un campo con muchos animales, eran tan bonitos sus sueños que siempre quería que se hiciera de noche para poder volver a soñar con todos los animales. Él le contaba todos los días a su señorita Celeste y a todos sus amigos lo que había soñado por la noche.
Un día, sus padres decidieron llevarlo al Selwo para que pudiera ver a todos los animales de allí. Él estaba muy ilusionado, sabía que por primera vez podría ver a todos los animales con los que había soñado; ese día fue el día más feliz de su vida porque pudo ver y tocar a todos los animales; sin embargo, el animal que más le llamo la atención fue una cría elefanta que era la primera elefanta asiática nacida en España porque a Agustín le dio mucha pena que la elefanta no conociera a toda su familia, ya que allí solo estaba su madre Sami, su padre Ghana y su tía Chiki.
Esa noche Agustín soñó que Sami venía a su casa a pedirle ayuda para poder ir a ver al resto de su familia; Agustín lo primero que hizo fue pensar en cómo llegar hasta Asia y lo que hizo fue ir a coger su bicicleta, pues según el mapa que estuvo mirando había muy poquito de España a Asia; pero cuando fue a montarse vio que Sami se caía de la bicicleta; por lo que decidió ir a la estación de autobús, allí seguramente irían más cómodos los dos; cuando llegaron a la estación el conductor les dijo que se montaran pero que iban a tener que pasar por varios países antes de llegar a Asia. Todas las mañanas Agustín le contaba a su clase todo lo que había pasado la noche anterior.
Pasado un mes, Agustín y Kanvar llegaron a Asia y por fin Kanvar conoció al resto de su familia. Agustín estaba muy contento porque pudo ver muchísimos elefantes juntos. Pero al día siguiente, les toco volver; cuando llegaron al Selwo la elefanta le conto a sus padres que Agustín había sido muy bueno con ella, por lo que le ofrecieron quedarse con ellos el tiempo que quisiera. Desde esa noche todas las noches soñaba que les cuidaba y desde entonces no sueña otra cosa que con ellos tres.